(Lawrenceville).-
Cuando los votantes emiten sus votos en la segunda vuelta del Senado de los Estados Unidos, con los demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock enfrentándose a los republicanos David Perdue y Kelly Loeffler, también participan en otra contienda estatal que no tuvo un claro ganador durante las elecciones del 3 de noviembre: el comisionado de servicio público.

⏺ La Comisión de Servicio Público de Georgia, un organismo de cinco miembros y de gran trascendencia, toma decisiones importantes como establecer tarifas en las facturas de electricidad de los georgianos y determinar las inversiones estatales en energía renovable.
La comisión ha estado controlada durante años por republicanos con periodos de seis años, pero este año el comisionado del Distrito 4, Lauren ‘Bubba’ McDonald, obtuvo menos del 50 por ciento necesario para ganar la reelección, y el demócrata Daniel Blackman obtuvo el 46,9 por ciento de los votos. Ambos ahora se enfrentan en las urnas y los votantes deberán elegir a uno de ellos. Uno de los argumentos centrales de la campaña de Blackman es que la Comisión de Servicios Públicos ha sido demasiado amigable con las empresas de servicios públicos a expensas de los clientes y no ha hecho de la lucha contra el cambio climático una prioridad urgente.

Georgia Power, una subsidiaria de Southern Company y un monopolio estatal regulado con 2.6 millones de clientes, ha impulsado a la comisión a cobrar tarifas más altas incluso cuando Southern Company obtiene miles de millones de ganancias.
Los activistas ambientales han estado presionando a los legisladores estatales resistentes para que promulguen regulaciones más estrictas sobre el almacenamiento de cenizas de carbón.

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