Un juez federal en California determinó que el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, ordenado por el expresidente Donald Trump durante el verano, fue ilegal y violó el Posse Comitatus Act, norma que limita el uso de fuerzas militares en asuntos internos.

La decisión fue emitida por el juez de distrito Charles Breyer, quien señaló que el gobierno actuó sin facultades al enviar tropas para responder a las protestas contra redadas migratorias en junio. El magistrado advirtió que este tipo de acciones podrían sentar un precedente peligroso al convertir a la Guardia Nacional en una “fuerza policial nacional con el presidente como su jefe”.

El fallo, que se encuentra en suspensión hasta el 12 de septiembre, probablemente será apelado por la administración Trump. Sin embargo, abre la puerta a futuros cuestionamientos legales sobre el uso de tropas federales en otras ciudades de Estados Unidos, incluidas Chicago y Washington D.C., donde ya se han desplegado contingentes.

El gobernador de California, Gavin Newsom, presentó la demanda contra la Casa Blanca argumentando que el despliegue violaba la autonomía estatal y las restricciones impuestas por la ley federal. Se trata de la segunda querella interpuesta por Newsom contra estas medidas; en un litigio previo, Breyer falló a su favor, aunque posteriormente la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito se inclinó por Trump.