Desmintiendo mitos comunes sobre la custodia en Georgia

Por Caroline Piñeres
Abogada de Familia
Cuando se trata de derecho de familia, uno de los mitos más extendidos es que, por regla general, “las madres siempre obtienen la custodia de los hijos”. Sin embargo, en el estado de Georgia, esto no es cierto. La ley es clara: no existe una preferencia legal por uno u otro progenitor. Los jueces toman decisiones basadas exclusivamente en el interés superior del menor.
La custodia no se otorga con base en el género del padre, su capacidad económica o su deseo de obtenerla. En cambio, se analizan factores como la relación emocional del menor con cada progenitor, la estabilidad del hogar y la capacidad de cada uno para satisfacer las necesidades físicas y emocionales del menor.
Otro mito común es que los niños pueden decidir con quién vivir. En Georgia, los menores de 14 años tienen derecho a expresar su opinión, pero la decisión final sobre la custodia corresponde únicamente al juez. A partir de los 14 años, la opinión del menor tiene más peso y puede ser considerada por un juez siempre que esté alineada con su bienestar.
Finalmente, en casos donde los progenitores no están casados, es cierto que el padre no tiene automáticamente derechos legales sobre su hijo, incluso si firmó el certificado de nacimiento. Aunque la madre tiene la custodia legal exclusiva desde el nacimiento, el padre puede solicitar el reconocimiento legal de su paternidad y establecer un régimen de custodia y visitas mediante un proceso llamado legitimación.
En Georgia, la custodia no se trata de estereotipos, sino de lo que sea mejor para el niño.

