El gobierno de Estados Unidos advirtió que intensificará sus operaciones militares en la región contra los cárteles de la droga, luego del bombardeo realizado el martes contra una embarcación vinculada al Tren de Aragua. El anuncio fue hecho por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien confirmó que las acciones se mantendrán tanto en el mar como en el aire, en un esfuerzo que calificó de “prioritario para la seguridad nacional”.

“Contamos con activos en el aire, en el mar y en buques. No nos detendremos con este bombardeo. Cualquiera que trafique en esas aguas es un narcoterrorista que hará frente al mismo destino”, declaró el jefe del Pentágono en una conferencia de prensa.

De acuerdo con Hegseth, la embarcación provenía de Venezuela y transportaba drogas hacia territorio estadounidense. Los once ocupantes, identificados como integrantes del Tren de Aragua, murieron en el ataque. Washington ha catalogado a esta organización como un grupo terrorista por su presunta implicación en redes internacionales de narcotráfico y otros delitos transnacionales.

El secretario de Defensa aseguró que el objetivo de la operación fue “enviar un mensaje directo a quienes intentan envenenar al país con drogas”, y recalcó que se trata de una advertencia no solo para el Tren de Aragua, sino para todos los cárteles que operan en la región.

Hegseth también se refirió a la relación entre Venezuela y China, aunque minimizó su relevancia en este contexto. “El único que tiene que estar preocupado es Nicolás Maduro”, señaló, al calificar al mandatario venezolano como “jefe de un narcoestado”. Recordó, además, que sobre Maduro pesa una recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos por su presunta vinculación con el narcotráfico.

Con este anuncio, Washington refuerza su estrategia de presión militar y política en la región.