• En un funeral multitudinario, Erika Kirk pidió evitar la venganza y honrar el legado del activista conservador.

Arizona fue escenario de una de las despedidas más emotivas de los últimos tiempos. Frente a unas 73.000 personas reunidas en el estadio State Farm, Erika Kirk, viuda del activista conservador Charlie Kirk, sorprendió al pronunciar un mensaje de perdón hacia el joven acusado de asesinar a su esposo.

“Lo perdono porque es lo que hizo Cristo. La respuesta al odio es no odiar”, expresó con la voz entrecortada, recibiendo de inmediato una ovación de la multitud. Su declaración marcó no solo el tono del funeral, sino también un marco moral inspirado en la vida y misión de Kirk.

Charlie Kirk, fundador de la organización Turning Point, fue asesinado el 10 de septiembre tras recibir un disparo en el cuello durante un evento en una universidad de Utah. El principal sospechoso, identificado como Tyler Robinson, de 22 años, fue detenido por las autoridades y enfrenta una acusación que podría derivar en la pena de muerte.

Durante la ceremonia, Erika Kirk recordó que los médicos confirmaron que la muerte de su esposo fue instantánea y sin dolor, e instó a los presentes a continuar con la misión que él había emprendido: acercar a los jóvenes a los valores conservadores y cristianos. “La misión de mi esposo fue salvar a hombres jóvenes, justo como el que le quitó la vida”, sostuvo.

El funeral congregó a destacadas figuras políticas de Estados Unidos, entre ellas el presidente Donald Trump, el vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado Marco Rubio, el de Defensa Pete Hegseth, el de Salud Robert F. Kennedy Jr. y la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard, quienes rindieron homenaje al legado del activista.

El mensaje de perdón de Erika Kirk resonó como un llamado a la reconciliación en medio del dolor, convirtiéndose en uno de los momentos más recordados de la despedida a Charlie Kirk.