En un giro de acontecimientos tan insólito como frustrante, el vuelo UA198 de United Airlines, que despegó el 22 de marzo desde Los Ángeles con destino a Shanghái, tuvo que hacer una inesperada parada en San Francisco debido a un pequeño detalle… el piloto olvidó su pasaporte. ¡Sí, el pasaporte! No es algo que uno espere escuchar mientras viaja a miles de metros de altura.

El Boeing 787, que transportaba a 257 pasajeros y 13 miembros de tripulación, sobrevolaba el océano Pacífico cuando el piloto se dio cuenta de su olvidadiza travesura. Al parecer, se le había quedado el pasaporte en casa, y como bien sabemos, sin ese documento, no se puede entrar a China (ni a ningún otro país, por si acaso).

Tras dos horas de vuelo y una media vuelta inesperada, el avión aterrizó en San Francisco, donde la tripulación fue reemplazada. El retraso total: seis horas. En palabras de United Airlines: “El piloto no tenía su pasaporte a bordo”. Una explicación que, aunque directa, no evitó el mal humor de los pasajeros.

Mientras tanto, los viajeros compartían su desconcierto en redes sociales. Algunos no dudaron en calificar el incidente como “vergonzoso” y “ridículo”. Por su parte, la aerolínea ofreció cupones de comida y pidió disculpas. En definitiva, un vuelo que seguramente muchos de los pasajeros preferirían olvidar… especialmente el piloto.