Las investigaciones por el asesinato del influyente comentarista conservador Charlie Kirk dieron un giro decisivo este lunes, luego de que el director del FBI, Kash Patel, confirmara que pruebas de ADN vinculan de manera directa al principal sospechoso con la escena del crimen.

Tyler Robinson, de 22 años, había sido arrestado la semana pasada por su presunta responsabilidad en el tiroteo ocurrido en Utah Valley University. Ahora, las autoridades aseguran que el análisis forense refuerza el caso en su contra: su material genético fue hallado en una toalla que envolvía el arma homicida, así como en un destornillador localizado en un tejado cercano al lugar de los disparos.

“El ADN encontrado en ambos objetos corresponde al sospechoso en custodia”, afirmó Patel durante una entrevista televisiva, en la que detalló que el rifle Mauser presuntamente utilizado aún está siendo analizado por expertos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en Maryland.

De acuerdo con los investigadores, Robinson habría actuado de manera premeditada, motivado por posturas ideológicas de izquierda. Mensajes de texto revelados por el FBI muestran que el joven aseguraba tener “la oportunidad de acabar con Kirk” debido a su rechazo hacia el pensamiento conservador que representaba.

El hallazgo de casquillos con inscripciones como “¡Hey fascista! Catch!” cerca del arma reforzó la hipótesis de que se trató de un crimen político.

Mientras Robinson permanece detenido en la cárcel del condado de Utah, las autoridades preparan los cargos formales de asesinato agravado, disparo de arma de fuego con lesiones graves y obstrucción a la justicia.

El caso sigue bajo investigación, pero las pruebas de ADN han marcado un punto de inflexión que podría sellar el futuro judicial del joven acusado.