Cómo protegerte frente a una tormenta invernal

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POR: FACTCHEQUEADO

Si sólo tienes unos segundos, lee estas líneas:

  • Gran parte de Estados Unidos se enfrenta a lluvias heladas y fuertes nevadas. Las tormentas invernales pueden durar unas horas o varios días y ser peligrosas. Si se avecina una gran nevada, lo ideal es que prepares un kit de emergencia.
  • Es importante que calientes tu casa de forma segura y no uses una estufa o un horno de gas para evitar un posible envenenamiento con monóxido de carbono. Si hay un corte de electricidad, usa linternas o faroles de pilas en lugar de velas.
  • Evita estar en el exterior siempre que sea posible durante una tormenta invernal. Si no te queda otra opción, es aconsejable que te vistas con varias capas de ropa holgada y no camines por el hielo.

Circulan múltiples videos en redes sociales de fuertes nevadas en distintas regiones de Estados Unidos. “Bienvenidos a otra tormenta de nieve en la ciudad de Nueva York”, afirma una usuaria en un TikTok. Las tormentas invernales son peligrosas porque “pueden traer temperaturas frías, apagones, cortes en los servicios de comunicación y calles y carreteras cubiertas de hielo”, según los CDC, encargados del control de enfermedades. Te explicamos cómo protegerte frente a ellas.

Cómo saber cuándo puede producirse una tormenta invernal

Una tormenta invernal puede durar unas horas o varios días, según el Departamento de Seguridad Nacional (DSN). “Las fuertes nevadas pueden inmovilizar una región y paralizar una ciudad, dejando varados a los viajeros, cerrando aeropuertos, deteniendo el flujo de suministros e interrumpiendo los servicios médicos y de emergencia”, afirma la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).

Para conocer el riesgo de sufrir una tormenta invernal, el DSN aconseja prestar atención a los informes meteorológicos y a las advertencias de clima helado y tormentas invernales. Tanto el Sistema de Alerta de Emergencia (EAS) como la radio meteorológica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) emiten alertas de emergencia.

Si se avecina una gran nevada, lo ideal es que prepares un kit de emergencia. Así lo indica el DNS, que aconseja incluir en su interior un galón de agua por persona y por día para varios días, alimentos no perecederos, ropa abrigada, mantas, un silbato, medicamentos, fuentes de energía (como linternas y baterías), todos los documentos importantes (los de identificación personal, pasaportes, documentos médicos, pólizas de seguro, registros de cuentas bancarias y testamentos) y dinero en efectivo.

No usar una estufa de gas y otros consejos si estás dentro de casa

Permanecer en el exterior durante una tormenta invernal puede ser peligroso. Por ello, los CDC aconsejan limitar el tiempo que pases afuera y permanecer en casa siempre que sea posible.

“Aunque quedarse dentro tanto como sea posible puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir choques automovilísticos y caídas en el hielo, es posible que también tenga que afrontar peligros dentro de su casa”, afirman los CDC.

El organismo aconseja calentar la casa de forma segura y tener cuidado si se produce un apagón. Sugiere optar por “una chimenea que cumpla con las regulaciones vigentes o calentadores de ambiente eléctricos con mecanismos de apagado automático y sin elementos incandescentes. “Asegúrese de mantenerlos lejos de materiales inflamables como cortinas o mantas”, advierte.

En el mismo sentido se pronuncia el DSN, que aconseja no utilizar una estufa o un horno de gas. “Evite el envenenamiento por monóxido de carbono. Utilice generadores y parrillas únicamente al aire libre y lejos de las ventanas”, añade.

Si hay un corte de electricidad, los CDC recomiendan usar linternas o faroles de pilas en lugar de velas -que pueden provocar incendios-. “Si usa velas, nunca las deje prendidas sin supervisión”, afirma.

Para conservar el calor, también aconsejan evitar abrir ventanas y puertas siempre que sea posible, tapar con toallas o trapos el espacio que queda debajo de las puertas y cerrar las cortinas o cubrir las ventanas con mantas por la noche.

Vestirse con varias capas y otros consejos si estás en el exterior

Si bien es aconsejable quedarse en casa cuando las temperaturas son extremadamente frías, es posible que tengas que salir al exterior. En ese caso, los CDC aconsejan estar afuera el menor tiempo posible, abrigarse bien y mantenerse seco.

Para protegerse del frío, lo ideal es vestirse con “varias capas de ropa holgada”. Lo ideal es que la primera capa sea térmica, de lana, seda o sintética (de polipropileno) para mantener la humedad alejada del cuerpo, según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Los CDC también aconsejan ponerse un gorro, una bufanda, ropa con mangas que se ajusten en la muñeca, manoplas, botas y abrigos impermeables.

También es recomendable evitar andar por el hielo y prestar atención al entorno. Como destaca la NOAA, “el peso de la nieve puede provocar el derrumbe de los tejados y derribar árboles y líneas eléctricas”.

Los temporales de nieve, lluvia y heladas en distintas regiones de Estados Unidos también suponen condiciones adversas para los conductores. En Factchequeado también te hemos explicado cómo manejar seguro en la nieve y qué hacer si te atascas.

Por qué es importante saber identificar los signos de la hipotermia y la congelación

Nuestra capacidad para resistir el frío tiene sus límites. Es importante que sepas identificar los signos de la congelación y la hipotermia.

Las señales de advertencia de la hipotermia incluyen tiritar con escalofríos, sentirse agotado o muy cansado, confusión, torpeza al usar las manos, pérdida de la memoria, habla arrastrada o enredada y somnolencia. En los bebés estos signos incluyen tener la piel fría y de un tono rojo brillante, además de muy poca energía.

“Si nota algunos de estos signos, tómele la temperatura a esa persona. Si está por debajo de 95 grados Fahrenheit (35 Celsius) es una situación de emergencia; busque atención médica inmediatamente”, indican los CDC.

La congelación causada por el frío extremo puede provocar la pérdida del tacto y el color en las áreas afectadas -generalmente en la nariz, las orejas, las mejillas, el mentón y los dedos de los pies y las manos-. En los casos más graves, la congelación puede provocar gangrena (la muerte de los tejidos) y requerir una amputación.

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