El periodista salvadoreño Mario Guevara enfrenta una deportación inminente luego de que una corte federal de apelaciones cerrara su caso y ordenara su remoción de Estados Unidos, a pesar de que previamente un juez de inmigración había autorizado su liberación bajo fianza.

De acuerdo con la American Civil Liberties Union (ACLU), Guevara podría ser subido a un avión “en cualquier momento”, pese a contar con un permiso de trabajo vigente y una solicitud pendiente de residencia permanente. Su abogado, Giovanni Díaz, anunció que ya fue presentada una petición de emergencia para intentar frenar la deportación.

El comunicador, que ha vivido en EE. UU. por más de 20 años, fue arrestado en junio por la policía de un suburbio de Atlanta durante una protesta denominada “No Kings Day”, acusado de no dispersarse y obstruir la vía pública. Los cargos, junto con otras infracciones de tránsito posteriores, fueron desestimados casi de inmediato. Sin embargo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo mantuvo bajo custodia y ha impulsado su deportación.

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) denunció que la detención y el proceso en contra de Guevara constituyen una represalia directa por sus reportajes sobre inmigración en el estado de Georgia.

Guevara se encuentra desde hace más de tres meses en el centro de detención de ICE en Folkston, al sur del estado, la misma instalación donde recientemente fueron retenidos 475 trabajadores en un operativo en una planta de baterías.

Aunque inicialmente se le concedió una fianza, la medida fue apelada por las autoridades migratorias. Con la orden de deportación, dicho recurso quedó sin efecto. No obstante, la ACLU informó que aún está pendiente una petición de hábeas corpus ante una corte federal en el sur de Georgia, junto con la apelación de emergencia que busca detener su expulsión.

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