COLUMBIA, S.C. — La Corte Suprema de Carolina del Sur rechazó la última apelación presentada por los abogados de Stephen Bryant, un hombre condenado a muerte por asesinar a tres personas en una violenta serie de crímenes ocurridos hace más de dos décadas, durante los cuales dejó mensajes desafiantes escritos con la sangre de una de sus víctimas.

Bryant, de 44 años, será ejecutado este viernes a las 6 p.m. en una prisión de Columbia, mediante pelotón de fusilamiento, según confirmaron las autoridades estatales.

Los abogados del condenado habían solicitado una revisión de su sentencia argumentando que el juez no consideró los daños cerebrales causados por el consumo de alcohol y drogas de su madre durante el embarazo. Sin embargo, el máximo tribunal estatal desestimó el pedido, señalando que esa información no habría alterado el resultado del juicio.

• “Bryant demostró un alto nivel de planificación, toma de decisiones y cálculo”, escribieron los magistrados en su fallo unánime.

El condenado fue hallado culpable del asesinato de Willard “TJ” Tietjen, ocurrido en octubre de 2004. Según las investigaciones, Bryant torturó a la víctima, quemándole los ojos con cigarrillos y pintando con su sangre la frase “catch me if u can” (atrápenme si pueden), entre otros mensajes burlones.

Durante esos cinco días de terror en el condado de Sumter, también asesinó a dos hombres a quienes ofreció transporte y ejecutó cuando se bajaron de su camioneta. La fiscalía argumentó que los crímenes fueron premeditados y meticulosamente planificados, descartando cualquier indicio de impulsividad derivada de daño cerebral.

En su último intento por evitar la ejecución, la defensa presentó nuevas pruebas, entre ellas un testimonio de 2024 en el que Bryant relató haber sufrido abusos sexuales por parte de familiares, una vecina y una esposa de pastor durante su infancia. Aun así, la Corte determinó que esos factores no justificaban una reducción de la condena.

Bryant todavía puede solicitar clemencia al gobernador estatal, aunque ningún mandatario de Carolina del Sur ha concedido un perdón en la era moderna de la pena de muerte.

Su ejecución será la tercera por pelotón de fusilamiento en lo que va del año, un método reintroducido tras las dificultades del estado para obtener los fármacos necesarios para la inyección letal.

El procedimiento se realizará con tres voluntarios que dispararán desde 15 pies (4.6 metros), mientras Bryant lleva una capucha en la cabeza y un blanco sobre el corazón.

De concretarse, será la séptima ejecución en Carolina del Sur desde que el estado reanudó las ejecuciones en 2024, en medio del debate nacional sobre la crueldad y la humanidad de los métodos utilizados para aplicar la pena capital en Estados Unidos.