Fue creada por el ingeniero y artista lituano Julijonas Urbonas, quien la diseñó para desafiar los límites de la experiencia humana. Consiste en una estructura con una caída casi vertical de 500 metros seguida de siete bucles consecutivos, cada uno más estrecho que el anterior.

Estos elementos se combinan para someter a los pasajeros a una velocidad increíble durante un minuto completo. El resultado sería una privación de oxígeno en el cerebro debido al flujo de sangre hacia las extremidades, lo que llevaría rápidamente a la muerte cerebral.

Urbonas describe su creación como una montaña rusa en forma de máquina de eutanasia, y su intención es generar una profunda reflexión sobre temas delicados como la muerte.

Aunque los diseños y planos de la Euthanasia Coaster han sido exhibidos en museos y galerías de arte, hasta ahora sigue siendo un concepto teórico sin una implementación física.

El recorrido de la montaña rusa de la muerte dura aproximadamente 3 minutos y 20 segundos, con capacidad para hasta 24 pasajeros. Con una caída libre que alcanza velocidades de hasta 360 kilómetros por hora, esta montaña rusa tiene el potencial de causar la muerte instantánea.