Guayaquil, Ecuador – 10 de enero de 2024

En una operación policial de alto riesgo llevada a cabo este martes, un comando fuertemente armado irrumpió en las instalaciones del canal TC de televisión en Guayaquil, Ecuador. El comandante general de la Policía ecuatoriana, César Zapata, informó que trece individuos encapuchados fueron capturados, y se les incautaron armas, granadas y material explosivo tras la liberación de rehenes, quienes resultaron ilesos, con excepción de dos empleados que sufrieron heridas leves y están siendo atendidos en un centro hospitalario.

Lo más sorprendente de la operación fue el descubrimiento de una granada con la insignia de las Fuerzas Armadas del Perú, según el despacho de un periodista ecuatoriano. El Primer Ministro, Alberto Otárola, anunció que el servicio de Inteligencia llevará a cabo una exhaustiva investigación sobre el origen y la conexión de estas armas peruanas utilizadas por los grupos armados en Ecuador.

Según declaraciones del general Herrera, los atacantes portaban armas recortadas similares a las utilizadas por los guardias de seguridad, pistolas semiautomáticas, dos explosivos y una granada de uso militar con insignias de las Fuerzas Armadas del Perú. Estos hallazgos evidencian el uso de armas contrabandeadas desde Colombia y Perú por parte de diversos grupos delincuenciales en Ecuador.

El armamento incautado ya se encuentra bajo la consideración de la Fiscalía y ha sido ingresado a una cadena de custodia para procesar a los responsables del ataque. Este incidente se produce en medio de una ola de violencia en Ecuador, desencadenada por la implementación del estado de excepción por parte del presidente Daniel Noboa el pasado lunes.

Desde entonces, se han registrado estallidos de automóviles, ataques con explosivos, secuestros de policías y retención de agentes de las penitenciarías en las cárceles del país. La presidenta Dina Boluarte convocó a una reunión de urgencia con sus ministros para analizar la situación en Ecuador, país que comparte una frontera porosa de más de 1.500 kilómetros con Perú.

Frente a los cuestionamientos de la prensa ecuatoriana, el jefe del Gabinete, Alberto Otárola, respondió de manera breve, indicando que se está llevando a cabo una investigación, para la cual también se desplegará personal de Inteligencia. El suministro de armas de procedencia peruana a grupos armados en Ecuador es un tema que ha estado en la agenda del país desde al menos 2022.

Origen de la Violencia

La escalada de violencia en Ecuador se remonta al año 2020 con la muerte del líder de ‘Los Choneros’, una de las bandas más prominentes del país. Los grupos criminales, en constante disputa por el control territorial, han establecido conexiones con cárteles mexicanos, según informes de la red transnacional de Ojo Público.

En 2021, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) admitió la existencia de una guerra narco en el país, siendo un punto estratégico para el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En el año 2022, un informe del Comando de Inteligencia ecuatoriano, revelado por Punto Final, señaló que un considerable arsenal de armas, explosivos y municiones ingresó ilícitamente a Ecuador desde Tumbes, acabando en manos de la delincuencia, la minería ilegal e incluso grupos armados colombianos.

El ministro de Defensa, Jorge Chávez, manifestó en ese momento la posibilidad de que dicho material proviniera de los arsenales de las Fuerzas Armadas del país, sugiriendo la posibilidad de corrupción. La respuesta fue clara: “Eso debe conocerlo Inteligencia y debe tomar todas las acciones de manera operativa para impedir que se continúe respaldando al narcotráfico”.

El año pasado, un documental de RTVE también reveló que agentes policiales alquilan sus armas a narcotraficantes en la región amazónica, arrojando luz sobre la complejidad y gravedad de la situación.