Miami, EE.UU. — La jueza federal Kathleen Williams rechazó la petición del Gobierno de Donald Trump para suspender la orden que dispone el cierre del centro de detención de inmigrantes conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en plena reserva ambiental de los Everglades, en Florida.

El Departamento de Seguridad Nacional había solicitado frenar la medida argumentando que el desmantelamiento de la instalación afectaría la capacidad del gobierno federal para hacer cumplir las leyes de inmigración. Sin embargo, la magistrada ratificó que el fallo, emitido la semana pasada, debe cumplirse en un plazo de 60 días, tiempo en el cual deben cesar todas las operaciones en el polémico recinto.

Williams señaló que el centro fue construido en tiempo récord sobre una antigua pista aérea sin realizar un análisis ambiental previo, lo que generó un impacto negativo en el ecosistema. La orden judicial también prohíbe instalar nuevas infraestructuras, realizar excavaciones, pavimentaciones o cercados, e impide trasladar más personas al lugar.

El director de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, confirmó esta semana que la instalación, inaugurada el 1 de julio por el expresidente Trump, pronto quedará sin internos. “La pista aérea convertida pronto tendrá cero detenidos”, aseguró.

La decisión judicial responde a una demanda presentada por grupos ambientalistas como Friends of The Everglades y Center for Biological Diversity, así como por la tribu Miccosukee, que reclamaron el cierre inmediato del centro al considerar que amenaza especies endémicas de la zona, entre ellas panteras, cigüeñas, caimanes y cocodrilos.

Con esta resolución, el futuro del centro de detención queda supeditado al proceso de apelación, mientras avanza el plan de cierre ordenado por la jueza federal.