En una final vibrante y cargada de emoción, la Selección Mexicana venció 2-1 a Estados Unidos y se proclamó campeona de la Copa Oro 2025, reafirmando su dominio en la región de Concacaf. El equipo dirigido por Javier “Vasco” Aguirre supo reaccionar con temple luego del gol tempranero de los estadounidenses al minuto 4, y construyó una remontada que celebró toda una nación.

Raúl Jiménez fue el encargado de empatar el marcador con un verdadero golazo en la primera mitad, mientras que el capitán Edson Álvarez selló la victoria en el segundo tiempo con un cabezazo letal, dándole al TRI un título que premia su regularidad, su solidez y su mentalidad ganadora.

Con el apoyo mayoritario de la afición mexicana en las gradas, el conjunto azteca nunca perdió la calma. Mantuvo su estilo asociado, paciente pero agresivo cuando era necesario. El control del juego fue casi absoluto tras el empate, y la diferencia terminó reflejando lo mostrado en el campo.

Este título es también un espaldarazo para el “Vasco” Aguirre, quien con este logro suma un nuevo argumento para ser reconocido como uno de los grandes entrenadores en la historia del fútbol mexicano.

Aunque algunos restarán méritos por las ausencias en el equipo norteamericano, la realidad es que la Copa Oro ha elevado su nivel competitivo. México no solo supo responder a la presión, sino que reafirma su candidatura como anfitrión y contendiente de cara al Mundial 2026.