PROTESTAN: “POR ELLAS, POR ELLOS, POR LOS JÓVENES Y UNA BÚSQUEDA DE JUSTICIA Y CLARIDAD EN SUS MUERTES”
Por Irene Díaz-Bazán
DORAVILLE, GEORGIA.-
Portando pancartas con sendos mensajes y fotografías, a una sola voz, con un solo propósito: exigir justicia y también respuestas por las muertes y desapariciones de jóvenes hispanos, decenas de manifestantes se alinearon frente al Departamento de Policía de Doraville el sábado por la tarde.
El grupo de personas, integrado por activistas, padres y niños, exigen a las autoridades un cambio en el sistema de búsqueda de personas desaparecidas.
Tras la muerte de los jóvenes; Susana Morales, de 16 años edad, Rodrigo Floriano Mayán de 17 años y la desaparición de Selena Garcia y otros jóvenes, desde octubre del 2022; se ha despertado una acción vocal de la comunidad hispanohablante que se muestra en desacuerdo con el proceder de la policía.
Por el deceso de Susana Morales, Miles Bryan, de 22 años quien era policía de Doraville ha sido imputado con cargos de secuestro y homicidio. El sospechoso está recluido en la cárcel de Gwinnett.
El grupo de personas, integrado por activistas, padres y niños, exigen a las autoridades un cambio en el sistema de búsqueda de personas desaparecidas.
Tras la muerte de los jóvenes; Susana Morales, de 16 años edad, Rodrigo Floriano Mayán de 17 años y la desaparición de Selena Garcia y otros jóvenes, desde octubre del 2022; se ha despertado una acción vocal de la comunidad hispanohablante que se muestra en desacuerdo con el proceder de la policía.
Por el deceso de Susana Morales, Miles Bryan, de 22 años quien era policía de Doraville ha sido imputado con cargos de secuestro y homicidio. El sospechoso está recluido en la cárcel de Gwinnett.
“QUE CAMBIE EL SISTEMA DE BÚSQUEDA”
La peruana Melissa Marrero, quien junto a Tania Zárate fundaron La Alianza de Hispanos Unidos (Hispanics United Alliance) una reciente creada organización que aboga porque el las muertes de las víctimas no queden impunes y, la luz de los trágicos hechos, opina que se debería cambiar y mejorar el sistema, los protocolos de búsqueda y clasificación de las personas desaparecidas.
Durante la tercera “Marcha por la Justicia” en Doraville, Marrero aseguró que ya se estableció comunicación con la policía de esa ciudad para trazar un plan para educar a la comunidad de cómo proceder en caso de reportar a una persona desaparecida.
Dos protestas previas se llevaron a cabo en el centro de Administración de Justicia (Cortes) y en el local central del Departamento de Policía de Gwinnett ambas ubicadas en Lawrenceville en días pasados.
Los manifestantes aseguran que los menores, adolescentes y jóvenes, no significan una prioridad para la autoridad y expresaron que las barreras lingüísticas de los padres al momento de reportar la desaparición de sus hijos se convierte en una barrera de comunicación y diálogo con la policía. Esto ha originado que incluso, algunos padres tomen acción y ellos por sus propios medios busquen a sus hijos desaparecidos. Tal es el caso de Rodrigo Floriano encontrado sin vida por sus padres en una casa abandonada de Norcross.
“Nosotros llamamos a la policía, les dimos pistas y nombres y no actuaron a tiempo”, dijo Rodrigo Floriano padre del adolescente muerto -según la policía- por sobredosis de drogas.
AYUDAR ES SU MISIÓN
“La organización que estamos formando es para ayudar a las familias y sepan qué hacer cuando tienen una persona desaparecida. Los padres normalmente deben esperar 24 horas para reportar a un familiar desaparecido y el paso de las horas son críticas”, dice Melissa Marrero.
Entre el grupo de manifestantes se encontraba Solange Trujillo-Palacios, una niña de 11 años de edad cuya madre se enteró de la marcha a través de Prensa Atlanta.
“Es una injusticia lo que ocurrió con Susana Morales, Rodrigo y Tortuguita (otro menor fallecido) se podría haber sido mi amigo. Ese podría haber sido mi hermano, mi hermana”, dijo la menor hispana.
OTRAS MUERTES DE JÓVENES Y CASOS SIN RESOLVER
Alejandra Avila, una madre hispana, cuyo hijo Christopher Lopez Ávila quien aparentemente se suicidó en julio del año 2021 asegura que durante meses ha exigido respuestas sobre la extraña muerte de su hijo.
“Mi hijo era un hombre alegre, lleno de vida y salud. Era un muchacho pro vida, hasta el día de hoy para mi y nuestra familia resulta muy extraño que se haya quitado la vida”, dice la madre hispana quien tiene más preguntas que respuestas sobre la inusitada muerte de su hijo. “La policía de Gwinnett nos dijo que mi hijo se suicidó el 27 de julio y nunca entendimos cómo y porqué”, dijo a Prensa Atlanta. Ávila asegura que las pertenencias de su hijo; entre ellas un teléfono celular le fueron entregadas un año después de su muerte.
Según el reporte de la policía, se encontró un arma con la que el joven hispano de 21 años de edad se habría quitado la vida. El dia que Christopher murió se comunicó con su madre sin manifestar depresión ni alguna causa razonable para morir.
“No entiendo. Todo resulta muy extraño. Él (su hijo) nunca me dijo que se sentía triste, trabajaba, estaba enamorado…nunca dijo que había comprado un arma”, asegura su madre quien ha escrito correos electrónicos al detective a cargo de investigar la muerte de su hijo.
Christopher Lopez fue hallado sin vida en un apartamento de Buford Highway. Momentos previos a su deceso se había reunido con un grupo de amigos.
CAUSA Y EFECTO
La presión mediática de los activistas y la cobertura constante de estos casos por parte de los medios de comunicación latinos y estadounidenses está causando efecto. Eso opina Saida Garcia,hermana de Selena Garcia, la joven de 24 años de edad desaparecida en octubre del año pasado.
“Señora, afortunadamente ya la policía de Gwinnett nos contestó, estamos en comunicación con el investigador y estamos esperando pronta respuesta”, dijo Garcia con la esperanza de que su hermana pronto aparezca.
Durante una conferencia de prensa realizada en el local matriz de la policía de Gwinnett para ventilar datos concluyentes sobre la muerte de Susana Morales, el jefe de policía J. McCLue dijo que los padres de inmediato deben llamar al 911 para reportar la desaparición de un hijo sin esperar el transcurso de las horas.
Sin embargo la comunidad aún se queja que automáticamente la policía asume que se trata de una “huida voluntaria de los adolescentes” donde no se sugiere un delito y no de una “víctima desaparecida o secuestrado” y que lamentablemente varios de los casos terminan en tragedias insostenibles.
Maria Guzman de Lawrenceville presente en la segunda marcha dijo que la policía “no utiliza sus redes sociales para de inmediato avisar a la comunidad sobre un menor desaparecido”.
