Hill Country, Texas – Las autoridades estatales confirmaron este sábado que al menos 43 personas han perdido la vida tras las severas inundaciones repentinas que azotaron la región de Hill Country, en Texas. Entre los fallecidos se cuentan 28 adultos y 15 menores de edad, lo que marca uno de los desastres naturales más letales en la historia reciente del estado.

Durante una conferencia de prensa ofrecida por funcionarios locales, se dio a conocer que 27 niñas del campamento cristiano Camp Mystic continúan desaparecidas. El centro, ubicado cerca del río Guadalupe, fue impactado por la súbita crecida del caudal, lo que impidió la evacuación a tiempo de las menores.

La emergencia ha movilizado a múltiples agencias de rescate, incluyendo a la Guardia Costera de Estados Unidos, que ha logrado asistir a más de 220 personas. Según indicó la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, los esfuerzos se mantienen a gran escala. En paralelo, el gobernador Greg Abbott anunció la extensión de la declaración federal de desastre, abarcando nuevos condados afectados por las intensas tormentas.

Los equipos de rescate han logrado salvar a unas 850 personas, ocho de ellas con heridas, muchas rescatadas directamente desde los árboles y ramas a los que se aferraban para no ser arrastradas por las aguas. Las precipitaciones superaron los 25 centímetros en pocas horas, lo que provocó inundaciones relámpago que sorprendieron a comunidades enteras.

Entre los rescatados, 237 personas fueron evacuadas por aire, utilizando helicópteros, en condiciones extremadamente riesgosas. Mientras tanto, la cifra de desaparecidos sigue siendo incierta, lo que mantiene a las autoridades en máxima alerta.

La comunidad de Hill Country se encuentra consternada ante la magnitud de la tragedia, que deja un saldo devastador y un escenario de incertidumbre mientras continúan las labores de búsqueda y rescate.