Tiroteo cerca de la Casa Blanca deja a dos guardias heridos y un detenido
Washington D.C. — Dos soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos fueron baleados la tarde del miércoles a pocos metros de la Casa Blanca, en un ataque que desató un amplio operativo de seguridad y una investigación federal en curso. El sospechoso, identificado como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años y de origen afgano, fue detenido en la escena.
Según las autoridades, Lakanwal ingresó a Estados Unidos en 2021 bajo el programa Operation Allies Welcome, implementado por la administración de Joe Biden para recibir a aliados afganos tras la retirada militar.
El incidente ocurrió en la intersección de la calle 17 y la calle I, una zona de alto tránsito situada a escasos pasos de la sede presidencial. Testigos reportaron haber escuchado una breve ráfaga de disparos antes de que las fuerzas del orden acordonaran varias cuadras y concentraran vehículos policiales y ambulancias frente a un hotel cercano.
Información contradictoria sobre el estado de los soldados
El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, informó inicialmente que ambos guardias —desplegados en Washington D.C. desde su estado— habían “fallecido a causa de sus heridas”. Minutos después rectificó, señalando que recibía “informes contradictorios” y que solo ofrecerá una actualización cuando cuente con información confirmada.
Respuesta inmediata desde la Casa Blanca
El presidente Donald Trump, quien se encontraba en Florida al momento del ataque, fue notificado de inmediato. Su portavoz, Karoline Leavitt, aseguró que la Casa Blanca monitorea la situación de manera continua.
En un mensaje publicado en Truth Social, el mandatario escribió que “el animal que disparó” a los soldados “pagará un precio muy alto”, además de enviar condolencias y expresar respaldo total a las Fuerzas Armadas y agencias de seguridad.
Refuerzan la seguridad en la capital
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el despliegue de 500 tropas adicionales de la Guardia Nacional en Washington D.C., lo que elevará a más de 2.500 los efectivos presentes en la capital.
“Esto sólo refuerza nuestra determinación de garantizar que Washington, DC sea seguro y hermoso”, afirmó Hegseth.
La Fuerza de Tarea Conjunta de DC y la Policía Metropolitana trabajan en la escena mientras una investigación federal avanza para determinar los motivos y circunstancias del ataque.
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