El huracán ‘Melissa’ ha dejado un rastro de destrucción y dolor en el Caribe, donde al menos 49 personas han perdido la vida y decenas permanecen desaparecidas. El fenómeno, que alcanzó la categoría 4 durante su impacto más severo, descendió este miércoles a categoría 1 alrededor de las 5 de la tarde, hora de Miami, mientras continúa su avance hacia el norte.

El país más golpeado ha sido Haití, con 40 fallecimientos confirmados y 10 personas desaparecidas, tras el desbordamiento de un río que provocó el derrumbe de numerosos edificios en el sur del país. Equipos de rescate trabajan contrarreloj entre los escombros, donde se teme que haya más víctimas atrapadas.

En Cuba, ‘Melissa’ tocó tierra esta mañana con vientos sostenidos superiores a los 200 kilómetros por hora, generando inundaciones, deslizamientos de tierra y cuantiosos daños materiales. El presidente Miguel Díaz-Canel reportó una situación crítica y la evacuación de más de 735.000 personas. Seis provincias permanecen en estado de alerta mientras se restablecen servicios básicos.

La situación también es grave en Jamaica, donde el 77% del país quedó sin electricidad. Las lluvias torrenciales y las fuertes ráfagas de viento provocaron graves inundaciones, afectando hospitales, carreteras y cientos de viviendas. El primer ministro Andrew Holness advirtió que, aunque no se han confirmado víctimas en la isla, el panorama es “devastador” y las comunicaciones siguen siendo limitadas.

‘Melissa’, ahora debilitada, sigue siendo una amenaza por las fuertes lluvias y posibles deslizamientos de tierra en su recorrido. Los gobiernos de la región han pedido calma y máxima precaución, mientras el Caribe intenta recuperarse de uno de los huracanes más letales de los últimos años.