Norcross, Georgia.- Efraín Herrera apuesta por todo. En su bagaje laboral carga la experiencia de los años como migrante y una historia de superación impregnada de esfuerzo y dedicación. Aunque no fue la necesidad ni la cadencia los motivos que le impulsaron a mudarse a Estados Unidos, su historia de éxito superó todas sus expectativas.

El empresario latino de origen salvadoreño emigró en el año 2005 de su país natal. Y, aunque sus planes de vida eran convertirse en un eficiente abogado y, estudió tres años para ello, su destino era crear fuentes de trabajo para otros. Efraín es el líder de Zuresa Group, una compañía que respalda sus cinco negocios de concesionarios y seguros de auto. “Zuresa” conserva las siglas de los nombres de sus tres hijos quienes representan la razón de su vida junto a su esposa.

 “Cuando era joven mi padre me decía, el dinero no cae de los árboles, así que tuve que salir y trabajar fuerte para lograrlo”, expresa el hombre de negocios de 39 años de edad quien reconoce que una de sus mejores cualidades es ser un vendedor innato.

“Yo te podría vender piedras si me lo propongo”, agrega, destacando su habilidad para convencer al más indeciso cliente.

 Perfeccionista, dedicado y altruista; así es Efraín Herrera, quien de hacer trabajos menores como miles de migrantes, ahora cuenta con tres  concesionarias de auto en metro Atlanta y una compañía de bienes raíces y seguros de auto: Herrera Auto Sales, El Viajero, Titanes Trucks, Zuresa Properties y H& C Services,  respectivamente.

A través de su buen olfato para los negocios, el destacado ‘bussiness man’ ha podido implementar no solo prósperas empresas sino fuentes de trabajo para sus empleados latinos y sus familias.

Quienes trabajan con él admiten que el “jefe” es un hombre organizado y puntual, quizá dos valores agregados a su visión empresarial.

Con vigorosos proyectos  a futuro, el hombre visionario nacido en Ahuachapan, en El Salvador, se siente agradecido por todo lo que ha logrado en la vida, lo cual como apunta “no ha sido producto de la casualidad” sino de su capacidad, determinación, tenacidad y su adaptación al cambio.

“Todos tenemos un talento, solo debemos reconocerlo y desarrollarlo”, sostiene Efraín Herrera.

Quizá las bendiciones  vienen también del Todopoderoso que observa su espíritu de solidaridad y altruismo con sus semejantes.