UN FARO DE LUZ
Es nuestra misión exponer siempre la verdad, investigando y revelando las causas profundas de la violencia, desvelando la injusticia y el rol a veces pasivo que cumplen las autoridades
A finales de un año convulsionado en materia económica y con marcados hechos de violencia registrados en el estado de Georgia, nos anima y -a conciencia- ser el faro de luz en el camino de quienes buscan sed de justicia.
Este 2024 se perpetraron varios actos de violencia no solamente contra la mujer, también a nivel escolar. Prensa Atlanta ha cubierto y documentado durante 11 meses el delito del feminicidio en su forma más atroz. De acuerdo con las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas, cada 10 minutos, parejas y familiares matan intencionalmente a una mujer. La crisis de violencia es una emergencia. Y es que detrás de cada estadística de feminicidio está la historia de una mujer o niña individual a la que se le ha fallado.
Víctimas mortales como Laken Riley, una estudiante estadounidense de enfermería atacada en febrero por un migrante con antecedentes, el deceso de Mia Campos de 16 años, quien estaba embarazada, el de Mariana Vílchez, asesinada por el padre de sus hijos en Tucker y, el asesinato de Minelys Rodríguez de 25 años en octubre, muestran la miseria humana de los agresores contra mujeres.
Otro de los sucesos más desgarradores ocurridos en Georgia fue el tiroteo registrado en la escuela secundaria Apalachee en Winder. El asalto fue perpetrado por un adolescente de 14 años quien causó la muerte de 4 personas entre ellas un estudiante latino. El terrible incidente abrió un complejo debate sobre la decisión de culpar a los padres cuando sus hijos son responsables de un tiroteo y la salud mental de los niños y adolescentes incapaces de gestionar sucesos como la violencia intrafamiliar en sus hogares. Sus amargas experiencias escalan en graves consecuencias donde inocentes pierden la vida.
Y nos planteamos la pregunta ¿qué nos está ocurriendo como comunidad?
Si bien es cierto no podemos transformar la realidad tan dura y descarnada, como medio de comunicación comunitario, podemos ser un punto de referencia en tiempos de oscuridad para nuestra comunidad al cumplir con nuestra labor de manera ética, valiente y empática.
Primero; dando voz a las víctimas y sus familias, contando sus historias con respeto, mostrando el impacto humano detrás de los hechos
Es también nuestra tarea promover las soluciones no solo enfocándonos en los problemas sino en las iniciativas, organizaciones o políticas que existen actualmente para combatir la violencia.
Y por supuesto fomentando la unidad, utilizando nuestras plataformas digitales en Prensa Atlanta y en nuestra revista RAÍCES para incentivar a nuestro nicho comunitario a trabajar juntos para construir un entorno más seguro.
Nuestro compromiso no es solo brindar información clara y precisa sino ayudar a nuestra audiencia a comprender que los riesgos existen y que debemos protegernos; la educación será siempre el arma más poderosa para defendernos.
Antes de culminar este 2024 reafirmamos nuestro compromiso. Seguiremos con el favor de Dios siendo ese puente entre la verdad y la acción, iluminando caminos como un faro de luz, en la búsqueda incansable de la paz y la justicia.
En honor a todas las víctimas del 2024 encendemos una vela, una antorcha, una luz vocal por su eterno descanso. ¡Que sus muertes no queden impunes!