‼️ FELIZ DÍA MAMÁ ‼️ “TRES CABALLOS DE FUERZA “

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DORAVILLE.-
Marina Muñoz es una migrante mexicana. Es madre, esposa, trabajadora, amiga de la comunidad.
Tiene tres poderosas razones para sonreír. ¿Pero cómo lo hace en medio de las dificultades? Su fórmula para ser feliz en el trayecto es NO victimizarme. Ella primero cuenta sus bendiciones y las usa como caballlos de fuerza para impulsar la tremenda maquinaria que es su inagotable existencia.
Marina emigró muy joven de su natal Puebla. Llegó a California para iniciar con ilusión una nueva etapa en su vida.
Después conoció a Guillermo Cesáreo, su amigo incondicional, amado esposo y padre de sus dos hijos, William de 18 y Richard de 10 años de edad.
Guillermo, perdió la vista debido a una enfermedad. Pero eso no lo amilanó para conquistar sus proyectos. Actualmente Marina lo apoya en su academia de Taekwondo en DORAVILLE y juntos han realizado varías obras de bien social. Incluso todas las semanas reparten tortillas en una esquina del populoso Buford Highway.
Hace 10 años, Marina concibió a su segundo hijo, Richard. Contra todo pronóstico aún sabiendo que tenía problemas congénitos dio a luz . Hoy es un niño con capacidades diferentes y Marina hace todo lo posible para que tenga calidad de vida.
Marina madruga. Comienza un horario agotador que arranca a las 4 a.m. en una franquicia de comida rápida. Después hace varias actividades; incluyendo llevar a su pequeño a sus terapias y a su esposo a sus citas médicas. Distribuye sabiamente su tiempo para ser una madre y esposa presente.
“Cuando algunas personas se refieren a mi dicen; ‘pobrecita esa señora, tiene un hijo en una silla de ruedas y un esposo que no ve’, pero yo no me detengo”, afirma.
Y es que desde sus inquietudes y momentos álgidos, Marina, ha encontrado fortalezas y nos muestra cada día con sonrisas un camino de superación pero también desvela su lado vulnerable de hija.
“Hace dos años mi madre falleció. Lo más triste para un inmigrante es perder a un ser querido y no poder estar ahí”, nos dice mientras habla por teléfono con una sobrina a través de una vídeo llamada y observa cómo le lleva flores 🌹 al cementerio.
Y aunque hay páginas que jamás se pueden ‘pasar’ ella nos muestra el camino de la posibilidad. Su fuerza emana desde sus entrañas, donde radica el fuego del amor maternal.
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