Academia de Taekwondo Baek Ho
Empoderando a las generaciones futuras a través del entrenamiento en artes marciales tradicionales
En Baek Ho Taekwondo Academy, nos enorgullecemos de ofrecer un programa de Taekwondo tradicional distinguido que enfatiza no solo las habilidades de las artes marciales, sino también el cultivo de la disciplina y el respeto. Nuestra Academia se basa en principios que requieren la adhesión no solo de nuestros estudiantes sino también de sus familias y padres, creando una comunidad que comparte un compromiso colectivo con estos valores.
Nuestro plan de estudios está diseñado para mantener altos estándares de instrucción, estableciendo expectativas claras y requisitos mínimos de participación que aseguren que nuestros estudiantes estén bien preparados para su camino hacia la obtención de la prestigiosa Certificación de Cinturón Negro de 1.er Grado, reconocida por El Kukkiwon. Este camino implica rigurosas políticas de asistencia y una comprensión profunda del plan de estudios, lo cual es esencial antes de que puedan tomar la Certificación del Examen.
A lo largo de los años, nuestra Academia ha sido el hogar de una variedad excepcional de estudiantes que encarnan los valores fundamentales de la disciplina y el respeto. Estos valores juegan un papel crucial en la formación de nuestros estudiantes no solo durante su infancia y adolescencia, sino también en su transición a la edad adulta, preparando el escenario para su éxito futuro.
En Baek Ho Taekwondo Academy, nos enorgullecemos enormemente de ofrecer una instrucción incomparable que está profundamente arraigada en la disciplina y un régimen de entrenamiento riguroso.
Mi filosofía de entrenamiento es sencilla: mantengo un enfoque firme y firme con todos mis estudiantes, independientemente de su edad, ya sean tan jóvenes como de cuatro años o tan mayores como de dieciséis. Nuestro programa es intencionalmente riguroso y está diseñado para desafiar a cada estudiante a alcanzar altos estándares y cumplir con las expectativas exigentes.
Lo que realmente distingue a nuestra Academia es la disciplina de tipo militar que defendemos, un claro reflejo de los valores impartidos por nuestro Gran Maestro Tok Song Lee, un cinturón negro certificado de noveno grado de Kukkiwon con más de 60 años de amplia experiencia y logros notables en las artes marciales.
Esta rigurosa disciplina va más allá de simplemente superar los límites; se trata de nutrir la fortaleza mental. Mi objetivo es capacitar a mis estudiantes para que se concentren en sus aspiraciones y cultiven una profunda creencia en sí mismos. Es fundamental que se den cuenta de que este viaje transformador exige un compromiso y un esfuerzo serios.
Como mentor, me abstengo de ser demasiado indulgente o complaciente. Mi propósito es alentar y desafiar a mis estudiantes, llevándolos al límite y, a veces, más allá de lo que creen que pueden soportar. Aunque este proceso puede parecer abrumador, es esencial para su crecimiento y desarrollo.
Cuando los estudiantes alcanzan sus objetivos, me aseguro de que sus logros sean reconocidos y celebrados públicamente; elogiaré sus esfuerzos a fondo para inspirarlos a seguir luchando por la excelencia. Mi inversión en cada estudiante es profunda: a menudo veo reflejos de mi yo más joven en ellos, habiendo enfrentado pruebas y triunfos similares.
También aliento a nuestros padres y tutores a adoptar un enfoque firme pero amoroso en la crianza de los hijos. Si realmente aman a sus hijos, ese amor se manifestará en altas expectativas y disciplina. Estas cualidades son vitales a medida que los niños hacen la transición a una adultez exitosa.
Juntos, como una comunidad unificada, estamos cultivando una cultura de fortaleza y resiliencia que beneficiará a las generaciones futuras en todos los aspectos de sus vidas.
En última instancia, fomentar líneas abiertas de comunicación con respeto y cortesía es un principio que apreciamos mucho. Esta expectativa se extiende a los instructores maestros, padres y estudiantes por igual, asegurando que nuestra Academia siga siendo un entorno de apoyo y colaboración para todos.
La cultura coreana, junto con sus tradiciones de artes marciales, ha sido influenciada significativamente por el budismo, enriquecida por el legado de Hwarang Do, un grupo militar noble fundado por el rey Chin Seung durante la dinastía Silla. El propio Taekwondo está impregnado de más de 2000 años de rica historia, que encarna el espíritu y la resiliencia del pueblo coreano. Su práctica trasciende lo físico para aprovechar profundamente las dimensiones filosóficas, nutriendo un profundo sentido de espiritualidad.
En el corazón del Taekwondo se encuentra un noble código de honor, que enfatiza el respeto por la nación, la lealtad a los amigos, la obediencia y la reverencia hacia los padres, así como la justicia, la evitación de la violencia innecesaria y el coraje para mantenerse firme. Este código honorable se puede resumir en un principio simple pero profundo: cortesía y respeto. Este principio forma la esencia misma del primer artículo del Juramento del Estudiante, que yo, como Instructor Maestro, comparto orgullosamente con todos los estudiantes de Baek Ho Taekwondo/White Tiger Martial Arts Academy.
Baek Ho Taekwondo Academy.
Empowering Future Generations through Traditional Martial Arts training
At Baek Ho Taekwondo Academy, we pride ourselves on providing a distinguished traditional Taekwondo program that emphasizes not just martial arts skills, but also the cultivation of discipline and respect. Our Academy is founded on principles that require adherence not only from our students but also from their families and parents, creating a community that shares a collective commitment to these values.
Our curriculum is designed to uphold high standards of instruction, setting clear expectations and minimum participation requirements that ensure our students are well-prepared for their journey toward achieving the prestigious 1st Degree Black Belt Certification, recognized by The Kukkiwon. This path involves rigorous attendance policies and a thorough understanding of the curriculum, which is essential before they can take the Exam Certification.
Over the years, our Academy has been home to an exceptional array of students who embody the core values of discipline and respect. These values play a crucial role in shaping our students not only through their childhood and adolescence but also as they transition into adulthood, setting the stage for their future success.
At Baek Ho Taekwondo Academy, we take immense pride in offering unparalleled instruction that is deeply rooted in discipline and a rigorous training regimen.
My training philosophy is straightforward: I maintain a steadfastly tough approach with all my students, regardless of their age—whether they’re as young as four or as old as sixteen. Our program is intentionally rigorous, and designed to challenge each student to rise to high standards and to meet demanding expectations.
What truly distinguishes our Academy is the military-like discipline we uphold, a clear reflection of the values imparted by our Grandmaster Tok Song Lee—a 9th-degree certified Black Belt from The Kukkiwon with over 60 years of extensive experience and remarkable achievements in martial arts.
This rigorous discipline goes beyond merely pushing limits; it’s about nurturing mental fortitude. I aim to empower my students to concentrate on their aspirations and cultivate a profound belief in themselves. It is crucial for them to realize that this transformative journey demands serious commitment and effort.
As their mentor, I refrain from being overly lenient or complacent. My purpose is to encourage and challenge my students, pushing them to their limits and, at times, beyond what they think they can endure. Although this process may feel overwhelming, it is essential for their growth and development.
When students reach their milestones, I ensure that their accomplishments are recognized and celebrated publicly; I will commend their efforts thoroughly to inspire them to continue striving for excellence. My investment in each student runs deep—I often see reflections of my younger self in them, having faced similar trials and triumphs.
I also encourage our parents and guardians to adopt a firm yet loving approach to parenting. If they genuinely love their children, that love will manifest itself in high expectations and discipline. These qualities are vital as children transition into successful adulthood.
Together, as a unified community, we are cultivating a culture of strength and resilience that will benefit future generations in every aspect of their lives.
Ultimately, fostering open lines of communication respectfully and courteously is a principle we hold dear. This expectation extends to Master Instructors, parents, and students alike, ensuring that our Academy remains a supportive and collaborative environment for all.
Korean culture, along with its martial arts traditions, has been significantly influenced by Buddhism, enriched by the legacy of Hwarang Do—a noble military group founded by King Chin Seung during the Silla dynasty. Taekwondo itself is steeped in over 2,000 years of rich history, embodying the spirit and resilience of the Korean people. Its practice transcends the physical to tap deeply into philosophical dimensions, nurturing a profound sense of spirituality.
At the heart of Taekwondo lies a noble code of honor, which emphasizes respect for one’s nation, loyalty to friends, obedience and reverence towards parents, as well as justice, the avoidance of unnecessary violence, and the courage to stand firm. This honorable code can be distilled into a simple yet profound principle: courtesy and respect. This principle forms the very essence of the first article of The Student Oath, which I, as a Master Instructor, proudly share with all the students of Baek Ho Taekwondo/White Tiger Martial Arts Academy.