Por Mario Fernández Guevara
Periodista en retiro del Diario El Comercio

Si hay un himno en letra de vals que lleva hasta las lágrimas a los peruanos, especialmente, que radican en el extranjero, cuando lo escuchan es “Contigo Perú” de Augusto Polo Campos (1932-2018). No lo digo por decir. Lo he visto con mis propios ojos en Tokio, en Los Ángeles, en París, Hungría, Italia, Nueva York, su vecina Nueva Jersey, Miami, Atlanta y toda ciudad donde hombres, mujeres y niños escuchan la letra “sobre mi pecho llevo tus colores/ y están mis amores contigo Perú/ somos tus hijos y nos uniremos/ y así triunfaremos contigo Perú…”. Ojos empapados en lágrimas y ni siquiera en países vecinos compatriotas nuestros pueden dejar de emocionarse tanto, quizá, porque no es lo mismo estar solo que en soledad y que ni durmiendo y soñando imaginarse que la vida es alegría si siguen estando lejos de la patria amada. Mario Benedetti (1920-2009) el famoso escritor uruguayo que vivió exiliado durante 10 años en Buenos Aires, Perú, Cuba y Madrid en esa larga ausencia de su Uruguay querido llegó a escribir “te escribo porque eres lo que pienso, te pienso porque eres lo que extraño y te extraño porque eres lo que quiero”.

¿Y cómo así Polo Campos se decidió componer el “Contigo Perú”?  El propio compositor lo contó ese año de 1977. El general Francisco Morales Bermúdez (1921-2022) presidente de la nación tras derrocar al general Juan Velasco Alvarado (1910-1977) le dio al general Augusto Vinatea una misión: que Polo Campos componga un vals de la misma emotividad y autoría del “Y se llama Perú”. Le dio un plazo de 15 días pero Augusto lo escribió en tan sólo 14 minutos sobre una factura y se la llevó a su oficina. Otro famoso compositor peruano Manuel Acosta Ojeda (1930-2015) escribió el vals “Madre” en una noche de tragos sobre una servilleta. Si no se percata días después que su señora madre iba a lavar la camisa donde había dejado escrita la servilleta y la salvó a tiempo ningún peruano (hombre y mujer) hubiera cantado años después las hermosas letras “Madre esas arrugas se formaron pensando/ ¿dónde estará mi hijo, por qué no llegará?/ Y por más que las bese no las podré borrar”.

 Pero la historia que hoy nos ocupa es el “Contigo Perú” ¿Saben dónde se cantó por primera vez? ¡En Santiago de Chile! porque ni siquiera estaba grabada en un acetato de vinilo. Ocurrió en el camarín peruano del Estadio Nacional mapochino momentos previos al partido que nuestra Selección dirigida por Marcos Calderón iba a jugar con Chile por las Eliminatorias del Mundial Argentina 78. Era la noche del 6 de marzo del 77. Marcos enemigo del ingreso de cualquier persona extraña en el camarín, escucha de los de seguridad que tres peruanos pedían permiso para entrar.

Cuando oyó sus nombres (Óscar Avilés, Polo Campos y Arturo ‘Zambo’ Cavero) aceptó. Cavero con su cajón en mano y Avilés con la guitarra dieron paso a la estruendosa voz del ‘Zambo’. Los once titulares que calentaban en el camarín dejaron por momentos de hacerlo al oír del cajón del ‘Zambo’  las clásicas palmadas ‘tatá, tatá, tatá’ y luego su estruendosa voz: “Cuando despiertan mis ojos y veo que sigo viviendo contigo Perú/ emocionado doy gracias al cielo/por darme la vida contigo Perú…”  Todo se desbordó. Los muchachos salieron a la cancha más motivados que nunca. Al final les empatamos 1-1 con un zurdazo de Muñante. Ya en Lima, los tres famosos volvieron a acompañarnos y ganamos a los chilenos 2-0 con goles de Oblitas y Sotil. Era un paso firme para llegar a Argentina 78, lo que se alcanzó en el triangular de Cali con el “Contigo Perú” muy en alto. Siempre.