Nueva York, EE.UU. — Merwil Gutiérrez, un joven venezolano de 19 años residente en el Bronx, fue detenido por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado 24 de febrero y deportado a El Salvador, a pesar de que los propios oficiales admitieron en el momento de la detención que se trataba de “la persona equivocada”.

Según relató su padre , los agentes interceptaron a Gutiérrez y a dos amigos en la entrada del edificio donde vive. “Uno de los oficiales dijo: ‘Él no es’, pero otro respondió: ‘Llévatelo de todas formas’”, declaró. La familia afirma que Merwil no tiene antecedentes penales ni vínculos con pandillas.

El joven fue incluido entre más de 200 venezolanos deportados bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, utilizada durante la administración Trump para expulsar supuestos miembros de la banda criminal Tren de Aragua. Sin embargo, el abogado de inmigración William Parra asegura que Gutiérrez solo estaba “en el lugar y momento equivocados”.

Este caso sale a la luz mientras el gobierno estadounidense enfrenta fuertes críticas legales por la deportación errónea de Kilmar Abrego García, un salvadoreño con familia en Maryland que fue enviado al Centro de Confinamiento por Terrorismo en El Salvador, pese a una orden judicial que impedía su expulsión.

Aunque la Corte Suprema ya calificó de “ilegal” la deportación de Abrego y exigió su liberación, el gobierno sigue defendiendo su detención, alegando vínculos con la pandilla MS-13, sin ofrecer pruebas ni seguir el debido proceso.

Activistas y abogados advierten que estos casos evidencian un patrón preocupante de detenciones y deportaciones sin garantías legales básicas.