Esta noche un asiduo seguidor de Prensa Atlanta envió este vídeo de los fuegos artificiales grabado desde el centro de Lilburn dónde se celebró el Día de la Independencia de los Estados Unidos con música en vivo y venta de comida.

“Fue una celebración a medias”, escribió José Antenor refiriéndose al tiroteo ocurrido en un suburbio de Chicago donde 6 personas perdieron la vida y decenas resultaron heridas durante un desfile.

Este 4 de julio del 2022, pasará a la historia como una de las celebraciones más tristes, empañadas por sangre y violencia.

Estados Unidos vive tiempos críticos, donde una recesión económica acecha y recientemente se ha visto sacudido por los fallos recientes de la Corte Suprema federal sobre el aborto y las armas. A la lista de problemas se suma los repetidos casos de presunto abuso policial en el que afroamericanos han perdido la vida a manos de las fuerzas del orden.

Un reciente vídeo muestra a ocho agentes de Ohio disparar decenas contra Jayland Waker, un hombre negro de 24 años de edad desarmado. Su muerte sigue causando reacciones en cadena y aumenta la tensión social en el pais.

La apreciación de José Antenor es certera. Mientras cientos en Georgia quizá buscaron celebrar este 4 de julio bailando al compás de la música, observar entusiastas los fuegos artificiales y reunirse alrededor de una suculenta carne a la parrilla; la realidad es que vivimos tiempos difíciles, donde los migrantes aún buscamos la protección, seguridad y gozar de una libertad eclipsada por la violencia y la profunda división política y social.

Aún así repetiremos con el corazón sujetando las manos de nuestros hijos estadounidenses: Dios bendiga América.

-Irene Díaz-Bazan