José Jerí jura como nuevo presidente del Perú tras la vacancia de Dina Boluarte

El Congreso de la República vivió anoche un episodio de alta tensión política: José Enrique Jerí Oré juró ante el Pleno como presidente del Perú tras la aprobación de la vacancia contra Dina Boluarte, en un proceso que marca un nuevo giro en la inestabilidad institucional que afecta al país.
En su primer discurso oficial, Jerí hizo un llamado a la reflexión y al trabajo conjunto entre poderes del Estado. “Quiero pedir al Congreso que podamos hacer mejor las cosas. Pido a Dios mucha sabiduría para que el país pueda seguir avanzando. De una vez por todas, cambiemos esa historia”, expresó ante los legisladores.
El flamante mandatario aseguró además que su gobierno garantizará “un proceso electoral transparente, limpio y ordenado”. “Nuestro país merece más. Merecemos más de nuestras autoridades. El día de hoy tenemos la obligación de cambiar esas cosas”, enfatizó.
Con tono enérgico, Jerí también declaró la guerra a la delincuencia organizada, calificándola como “el principal enemigo” de la nación. “El principal enemigo es la delincuencia y las organizaciones criminales. Ellos son nuestros enemigos y, como enemigos, vamos a declararles la guerra”, afirmó.
Tras su juramentación, el Gabinete presidido por Eduardo Arana acudió al Congreso para informar sobre las acciones inmediatas frente a la crisis de inseguridad que vive el país. El primer ministro anunció la implementación de un plan nacional contra el crimen, con participación coordinada entre las fuerzas del orden y gobiernos regionales.
La vacancia de Dina Boluarte fue aprobada por mayoría parlamentaria en medio de protestas y un creciente malestar ciudadano por el deterioro de la seguridad y la falta de consenso político. José Jerí, quien asumió el mando por sucesión constitucional, enfrentará ahora el reto de conducir al país hacia una transición ordenada y libre de sobresaltos hasta las próximas elecciones.
La ciudadanía, por su parte, observa con cautela el nuevo capítulo de la política peruana, a la espera de que las promesas de transparencia y lucha contra la criminalidad se traduzcan en acciones concretas.