DESAFIANDO LA POBREZA EXTREMA
Pasaba días enteros sin comer. Vivía en una pobreza desafiante junto a sus padres y hermanos en una casa de adobes revestida por trapos en un pueblito de Guerrero, México. A los 12 años de edad, una tía le enseñó el arte del estilismo y entonces supo lo que era ganarse la vida.
“Mi tia me había conseguido un oficio para trabajar en una casa como criada. Pero al conocerme más, dijo que yo era inteligente y cambió mi destino”, dice.
Así, siendo pequeña, ya sabía cómo cortar, teñir y peinar el cabello de los clientes.
Antonia Cruz, llegó a los 17 años a los Estados Unidos. Pasó de vivir en la pobreza extrema y la violencia intrafamiliar a ser la propietaria de siete prósperos negocios en metro Atlanta.
Durante una entrevista con Prensa Atlanta, Antonia quien solo culminó la escuela primaria, confiesa que uno de los secretos de su éxito empresarial ha sido derribar el temor, dormir poco y trabajar en todos los detalles de sus negocios. “Yo no hablo bien el idioma Nunca estudié, el inglés que hablo lo aprendí de la calle”, narra la hispana de 40 años quien se ocupa de la logística, la administración y contabilidad de todos sus negocios.
“La mayor parte de mi trabajo es en inglés. No me explico cómo lo hago. Cómo hago yo misma las cuentas, pero lo tengo que hacer”, explica.
Ser autodidacta y experimentar en el terreno le ha enseñado “tanto”.
Pero no todo es miel para la hispana. La vida le ha dado golpes muy duros en el plano familiar y a nivel económico.
“He perdido dinero y dos negocios. Me han robado y sufrí la pérdida de un hermano…”, asegura la emprendedora del corredor Buford Highway donde tiene establecidos una carnicería, un salón de belleza, dos tiendas de abarrotes, una panadería y un negocio de camiones de transporte.
En medio de su historia de superación , Antonia Cruz, se siente muy orgullosa de haber sacado adelante a sus dos hijos. . Su hijo varón, un estudiante universitario, está próximo a graduarse de contador en Georgia State y su hija conduce uno de sus negocios más rentables.
Con varios proyectos, la guerrerense anima a otras mujeres como ella a emprender sin desistir y ayudar a otros.
Quienes han sido testigos de su crecimiento la consideran un verdadero orgullo Hispano.
