Dos altos funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) fueron degradados debido a la creciente presión de la Administración Trump para aumentar la rapidez y el número de arrestos y deportaciones. Según fuentes de la Administración citadas por NBC News, Russell Hott y Peter Berg, quienes encabezaban la división de ejecución de ICE, han sido reasignados a otros cargos.

La medida se tomó tras revelarse que la agencia no estaba cumpliendo con las expectativas del gobierno en cuanto a la rapidez y el volumen de las deportaciones. En su lugar, Todd Lyons, quien previamente estuvo al frente de la oficina de ICE en Boston, fue nombrado como jefe interino de la Oficina de Operaciones de Ejecución y Deportación de ICE. Esta reorganización busca mejorar la eficiencia de la agencia en el cumplimiento de las políticas migratorias de la Administración Trump.