Inteligencia, aunque sea artificial

Una nueva revolución nos ha alcanzado, se llama Inteligencia Artificial (IA), y rápidamente pasó de ser un concepto futurista, cual escena de la película “Matrix”, a ser parte de nuestra vida diaria. En menos de tres décadas, la IA ha cambiado la manera de relacionarnos con la tecnología. La influencia de la IA abarca diversos sectores como la educación, política, negocios, salud, transporte entre otros; demostrando así, el inmenso potencial que posee y al mismo tiempo, los desafíos que esta nos presenta.
Pero entonces, ¿Qué es la IA? – IA se refiere a la simulación de la inteligencia humana en máquinas que están programadas mediante “Algoritmos” inteligentes, logrando que estas puedan realizar tareas que normalmente requieren del razonamiento humano, como reconocer el habla, interpretar datos, resolver problemas lógico-aritméticos e incluso “comprender” nuestro lenguaje natural, por citar algunos.
En el ámbito de la salud, los algoritmos de IA analizan grandes cantidades de datos basados en imágenes médicas (Computer Vision), por ejemplo, para predecir resultados en pacientes y, de esta manera, ayudar a los profesionales de la salud a tomar decisiones informadas.
En los negocios, la IA automatiza tareas rutinarias, desde controlar chatbots (asistentes online) hasta el análisis de datos complejos para crear predicciones. Las empresas utilizan la IA para obtener información sobre el comportamiento del consumidor, optimizar cadenas de suministro e incluso desarrollar nuevos productos como la creación de vehículos autónomos (Tesla, Waymo).
En el ámbito de la comunicación, la IA utiliza el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN) para traducir textos y audio en tiempo real (Notta, Alexa, Siri), haciendo que la comunicación sea accesible. Las plataformas de redes sociales utilizan IA para crear contenido y personalizar la experiencia del usuario. En la educación, la IA está revolucionando la forma en que aprendemos, identificando áreas en las que los estudiantes tienen dificultades y proporcionando recursos adaptados a sus necesidades individuales.
Sin embargo, el auge de la IA también trae desafíos. Preocupaciones éticas, como la posibilidad de que muchas profesiones desaparezcan y que la gran mayoría de empleados pierdan sus empleos, han suscitado debates globales. Actualmente gobiernos y organizaciones mundiales están trabajando para regular el desarrollo de la IA mientras se aseguran de que beneficie a la sociedad en su conjunto.
Es nuestra responsabilidad asumir el desafío porque no podemos negar que la IA ha llegado y, estemos de acuerdo o no, promete quedarse entre nosotros por siempre.
Franklin Gonzales
Ingeniero de Sistemas
CARAL, CTO & Co-Founder
www.caral.ai

