BRUNSWICK, Georgia.-

El destino legal del reportero Mario Guevara quien se encuentra bajo custodia de inmigración hace más de dos meses, aún permanece en suspenso.

El miércoles 27 de agosto, el juez  federal Benjamin Cheesbró, cuestionó si Guevara -quien fue  arrestado el 14 de junio mientras cubría una protesta -debería  seguir en detención migratoria después de que los cargos en su contra fueran desestimados.

Un grupo de abogados de la organización ACLU, solicitaron al juez durante una audiencia que ordene “su liberación inmediata” del centro de detención migratoria Folkston en el sureste de Georgia.

Una petición de Habeas Corpus presentada la semana pasada sostiene que el gobierno está violando los derechos constitucionales del reportero hispano  a la libertad de expresión y al debido proceso.

Los representantes legales argumentan que el comunicador está siendo castigado por grabar a la policía, y que se le está sometiendo a una restricción  al no poder  ejercer su labor periodística mientras permanece bajo custodia.

Durante la audiencia realizada a las 11 am en el edificio federal Frank M. Scarlet en Brunswick, a la que acudió Prensa Atlanta Global, una abogada de la Unión de Libertades Civiles (ACLU), destacó que el reportero “no representa un peligro ni riesgo de fuga”.

“La verdadera razón de su detención es silenciarlo y castigar su discurso”, dijo Scarlett Kim.

Un abogado del gobierno federal señaló ante el juez magistrado Benjamin Cheesbro que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tiene amplia discreción para detener a Guevara.

“Mi pregunta es si aún existe una base legal para la detención”, expresó Cheesbro en el tribunal federal de Brunswick, a unos 80 kilómetros del centro de detención de Folkston, donde Guevara permanece recluido.
La policía del condado de DeKalb arrestó a Mario Guevara el 14 de junio mientras cubría una protesta. Días después, ICE lo tomó en custodia y se negó a liberarlo, incluso después de que un juez de inmigración le concediera el pago de  fianza.Los fiscales de DeKalb retiraron en pocos días todos los cargos, incluidos reunión ilegal y obstrucción a la policía. Más tarde, la oficina del alguacil del condado vecino de Gwinnett emitió órdenes por conducción imprudente y otros cargos, pero la fiscalía decidió no procesar el caso.El abogado del gobierno, Woelke Leithart, reconoció que los cargos penales han sido desestimados, pero afirmó que la detención responde únicamente a la posibilidad de que Mario Guevara  sea deportado y no a su labor periodística.El juez también planteó dudas sobre si tiene autoridad para intervenir mientras una junta de apelaciones de inmigración revisa la fianza otorgada por un juez el mes pasado. Los abogados de Guevara aseguran que sí, pues alegan violaciones constitucionales.Guevara, de 47 años, trabajó como periodista en El Salvador y en EE.UU. Huyó de su país hace dos décadas tras sufrir violencia y acoso por su labor. En Atlanta construyó una amplia audiencia. En el 2024  fundó su propio medio digital, MG News.

Su trabajo lo lleva con frecuencia a escenas donde actúa ICE o la policía, transmitiendo en vivo para redes sociales. Estaba haciendo justamente una transmisión en vivo durante una protesta  contra la administración de Donald Trump cuando fue arrestado.

Un juez de inmigración fijó una fianza de 7,500 dólares, pero la orden quedó en suspenso mientras el gobierno la apela.

Su detención ha sido criticada por organizaciones de libertad de prensa y algunos funcionarios en Georgia.

Mientras sus hijos adultos han exigido su liberación.

“Sueño con el día en que un juez diga que será liberado. Ese día será el mejor. Muchos conocen al periodista, yo conozco al padre y gran ser humano que es”, dijo Óscar Alexander Guevara a Prensa Atlanta Global después de la audiencia.

El juez no emitió un fallo el miércoles y dio una semana a las partes para presentar nuevos alegatos.

“UN TERRIBLE PRECEDENTE PARA LOS PERIODISTAS”

José Zamora, director regional para las Américas del Comité para la Protección de Periodistas, destacó que Mario es el único periodista detenido en Estados Unidos.

“Esto es precedente terrible para el país y para el mundo. Mario ha sido detenido en relación directa a su trabajo, al transmitir en vivo una protesta. Eso es grave no solo para los periodistas también para los ciudadanos comunes quienes cada vez más transmiten en vivo cosas que ocurren en su comunidad”.