Mientras la economía de California continúa luchando en medio de la pandemia de COVID-19, los funcionarios estatales marcarán el feriado del Día del Trabajo enviando un subsidio de desempleo suplementario de 900 dólares a los residentes desempleados: pero muchos no recibirán la asistencia de inmediato, y se espera que casi 200 mil personas no la reciban en absoluto.

El pago único cubre tres semanas de beneficios retroactivos a la semana que terminó el 1 de agosto a razón de 300 dólares por semana y es pagado por el gobierno federal. Un programa federal anterior proporcionaba un beneficio suplementario de 600 dólares semanales además de los cheques normales de desempleo del estado, pero ese programa expiró en julio.

Con el Congreso estancado en una propuesta para extender ese beneficio de 600 dólares, una orden ejecutiva del Presidente Trump autorizó el mes pasado 300 dólares en suplementos semanales, pero sin garantía de continuar más allá de tres semanas.

El último pago “proporcionará un alivio muy necesario” para los trabajadores desempleados de California, dijo Dana Hadl, abogada directora de Bet Tzedek Legal Services en Los Ángeles, pero dijo que se necesita más.

“A pesar de que este suplemento comenzará a aliviar los temores de muchos trabajadores de no poder alojar y alimentar a sus familias, no reemplaza totalmente los 600 dólares de la Ley [de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica contra el Coronavirus], y el Congreso todavía tiene que actuar para proteger a los trabajadores vulnerables de bajos salarios de nuestro país”, dijo Hadl.

El Departamento de Desarrollo del Empleo del estado dijo que está empezando a enviar los 900 dólares en suplementos federales el lunes a 3.1 millones de personas que han estado recibiendo al menos 100 dólares en beneficios de desempleo semanales del estado y que previamente certificaron que estaban desempleados debido a una razón relacionada con COVID-19.

El EDD dijo que tomará “un par de semanas” para enviar todos esos beneficios, con los titulares de tarjetas de débito emitidas por la agencia recibiendo un pago único y los que reciben beneficios por cheque recibiendo cheques separados.

Otros 1.2 millones de solicitantes aún necesitan certificar que su desempleo está relacionado con COVID-19 y serán notificados por el EDD a partir del 15 de septiembre de la necesidad de hacerlo.

Sin embargo, unos 192 mil californianos desempleados no recibirán el beneficio extra de 300 dólares porque han estado recibiendo menos de 100 dólares en beneficios estatales, el umbral establecido por el gobierno federal para la participación, según los investigadores del Laboratorio de Políticas de California de la UCLA.

El beneficio estatal promedio recibido por aquellos que no son elegibles es de $68 por semana, según un análisis del laboratorio.

Quedar fuera del nuevo beneficio “agrega insulto sobre la lesión, sobre todo porque no se ha proporcionado una justificación sólida de por qué se les excluye”, dijo Till von Wachter, coautor del informe, profesor de economía de la UCLA y director de la facultad del laboratorio.

El análisis encontró que aquellos que no califican para el beneficio son desproporcionadamente más jóvenes, mujeres y trabajadores que alcanzaron un nivel de educación más bajo, dijo la senadora estatal María Elena Durazo (D-Los Angeles).

La fórmula para calificar “perpetúa una inmensa dificultad económica para aquellos que están al borde de ser desalojados, no tienen comida en la mesa o no pueden conseguir empleo porque son trabajadores esenciales cuyos empleos desaparecieron con el inicio de COVID-19″, dijo Durazo.

Pero incluso la mayoría de los que reciben el pago suplementario de 300 dólares tendrán beneficios por debajo del nivel de pobreza, con un total de beneficios que promedia los 575 dólares por semana, según el informe.

Ver la cantidad proporcionada por el gobierno federal reducida a la mitad es decepcionante para algunos californianos desempleados, incluyendo a Michelle Safransky, que ha luchado para conseguir que se aprueben las solicitudes de beneficios debido a los continuos problemas del EDD para procesar las solicitudes.

“Definitivamente será más difícil llegar a fin de mes, y no estoy segura de que sea suficiente para muchos desempleados, incluyéndome a mí”, dijo Safransky sobre los 300 dólares, pero añadió, “cualquier cosa será mejor que nada”.

La asignación inicial de 4500 millones de dólares a California puede durar hasta cuatro semanas, dijo el profesor, pero “no está claro si habrá alguna financiación más allá de esta primera asignación”.

El EDD está en el proceso de solicitar fondos federales adicionales para continuar proporcionando ayuda suplementaria, dijo el portavoz Aubrey Henry.