El juez James Boasberg ha concedido al Departamento de Justicia de EE.UU. hasta el mediodía del jueves para entregar la información solicitada sobre los vuelos de deportación que el gobierno organizó el pasado fin de semana, en los que un grupo de inmigrantes venezolanos fue trasladado a El Salvador. Esta decisión sigue al intercambio entre el juez federal y la administración de Trump sobre el horario y los detalles de los vuelos, que se llevaron a cabo bajo los poderes extraordinarios de un estatuto de tiempos de guerra.

Boasberg había solicitado inicialmente la información para el miércoles al mediodía, pero dos horas antes de la fecha límite, los abogados del Departamento de Justicia pidieron una prórroga. El juez, aunque aceptó extender el plazo por 24 horas, expresó en su orden que los motivos ofrecidos para el retraso “no son persuasivos a primera vista” y criticó la solicitud tardía.

El juez ha solicitado que se le informe, incluso de manera confidencial si es necesario, sobre la hora de despegue de los aviones desde el suelo estadounidense, el momento en que dejaron el espacio aéreo de EE.UU. y la hora de su aterrizaje en El Salvador. A pesar de que gran parte de esta información está disponible en bases de datos públicas de vuelos, Boasberg busca una confirmación oficial del gobierno.

Este caso se enmarca dentro de la disputa sobre si la administración de Trump violó una orden judicial al proceder con la deportación de los inmigrantes bajo una ley de tiempos de guerra. El Departamento de Justicia también ha intentado evitar la entrega de esta información, solicitando incluso la remoción del juez del caso.