“PICTURE DAY”
Vistiendo jeans, una camiseta a rayas y bien peinado. Era el “Picture Day” en la escuela y Brayan Zavala, debía estar listo para la ocasión: limpio, presentable, acicalado y con una sonrisa plena.
El lente captó el momento y se convirtió en una vívida impresión; una linda foto que su madre conservó en su álbum familiar.
Ayer esta imagen fue escogida para el homenaje póstumo de Brayan de 12 años de edad, muerto a tiros en la puerta del que fue su feliz hogar. Un reporte policial describe un sospechoso -hasta hoy prófugo- cubierto con pasamontañas disparándole a sangre fría a un menor. Qué infame!
En medio del caudal de lágrimas, la voz casi apagada, la garganta seca, sin fuerzas, sin respuestas, la madre de Brayan lo recuerda con un dolor indescriptible que hierve en las entrañas y anula su ser. Su pérdida irreparable la doblega; más sin embargo su amor permanecerá intacto como el día que lo vio nacer. Sí, porque las memorias de un hijo, quedan tatutadas en el alma.
Hoy, cuando Brayan fue despedido en una iglesia católica de Jonesboro, en Georgia, varias preguntas me tomaron por asalto.Sin embargo, hasta la fecha y, tras años cubriendo cientos de historias (varias como esta) no puedo responder la pregunta que me hizo mi hijo cuando era muy pequeño.
-¿Mami, por qué los niños mueren? Silencio.
Querido Brayan, continúa radiante en el cielo como en tu ‘Picture Day’. Nuestra comunidad desea que vueles alto, angelito de Dios. Estás en nuestros corazones. Descansa en paz. En el paraíso nadie se atreverá a lastimarte.
IDB.