Prensa Atlanta. – Miah Cerrillo, una niña de 11 años de edad, sobrevivió al tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, al untarse la sangre de su propia amiga Amerie pretendiendo que estaba muerta, mientras Salvador Ramos disparaba y asesinaba a 19 niños y dos maestras, el martes 24 de mayo del año 2022.

Su amiga y compañera de clase, Amerie, al ver la situación en la que se encontraban dentro del aula escolar, no dudó en llamar al 911 para reportar la emergencia por la que estaban atravesando e intentar salvar a sus compañeros de morir trágicamente, pues sus padres le habían enseñado como reaccionar ante ante una situación de ese tipo; fue entonces que Ramos, en lugar de quitarle el teléfono celular y romperlo, le disparó asesinándola.

Cuando Miah, alumna de cuarto grado de primaria, vio a su amiga bañada en sangre, decidió untársela para simular que estaba muerta, señaló su tía Blanca Rivera al medio de comunicación The Daily Beast. El diario indicó que, durante los 45 minutos que el asesino estuvo dentro de el salón de clases, Miah fue testigo de cómo el pistolero ejecutaba a tiros a sus compañeros y a su maestra, pero pensó rápido y permaneció inmóvil bajo los cadáveres. Miah también expresó que Ramos les dijo en un principio: “Van a morir”. Todas las víctimas de Ramos cursaban la misma clase de cuarto grado.

Miah al ver a su padre después de la horripilante tragedia que vivió, entró en pánico. La metieron en un autobús escolar y la trasladaron al hospital; los paramédicos le limpiaron la sangre que tenía de los niños muertos y se percataron de que no tenía balas en el cuerpo por lo que fue dada de alta del hospital.

Después del tiroteo, la policía intentó que Miah contara algo sobre lo sucedido en el aula, pero no pudo hablar. Fue hasta el anochecer cuando lloró y gritó temerosa de que la encontrara el hombre del rifle. No puede dormir porque teme que la encuentre durante sus sueños y se despierta asustada aún si cabecea, indicó su tía, la señora Rivera.

Fuente: The Daily Beast