ATLANTA, GEORGIA.-

(PRENSA ATLANTA). La vida de un joven de Georgia dio un cambio radical hace unas semanas, cuando sorpresivamente recibió una llamada telefónica.

Kevin Mendoza de 18 años de edad, ciudadano estadounidense, conquistó sus sueños, en el país que su padre dejó hace 25 años al emigrar a Estados Unidos.

Su desempeño en el deporte de multitudes, lo llevó a ser uno de los cuatro jóvenes estadounidenses hijos de padres guatemaltecos que ahora integran la selección nacional de Guatemala de fútbol Sub 20, escuadra que clasificó por segunda vez en la historia de ese país centroamericano  a un mundial en esa categoría.

“Es un sueño que nunca me esperaba de ir para allá (Guatemala) y clasificar a un mundial”, dice el destacado deportista del balompié quien juega como lateral delantero.

“Todo es con nacionalidad guatemalteca”.

Para su padre, Julio Mendoza, quién trabaja en un taller de soldadura en la ciudad de Gainesville, en el condado de Hall, esto es una meta cumplida.

“Fue difícil pero se logró, alrededor de cuatro años, cada semana, durante cinco días a la semana (tenía)  que  llevarlo hasta Marietta”, comenta, recordando el apoyo que le brindó a su hijo y los obstáculos de tiempo y distancia que debieron juntos superar para conseguir sus objetivos.

Pero no todo ha sido fácil, Kevin dice que, aunque intentó ganarse un espacio en equipos profesionales estadounidenses, hasta la fecha no lo ha logrado.

“Estoy obviamente agradecido con este país pero fueron las herramientas que yo pude usar para salir y lograr mis sueños” , destaca Kevin.

Hoy se perfila como una potencia deportiva a nivel mundial al jugar en canchas internacionales al ojo de grandes ligas.

Su madre, Yolanda Mendoza,  dice que, a pesar de trabajar largas jornadas en una fábrica procesadora de alimentos, valió la pena manejar para llevarlo a sus entrenamientos. La progenitora de Kevin envia un poderoso mensaje a los padres de familia exhortándoles a darles

 “ánimo a sus hijos cuando estén luchando por un sueño y que siempre los apoyen”

UN SUEÑO QUE COMENZÓ CON UN TRÁMITE 

Los sueños de Kevin se hicieron posible gracias a que sus padres le gestionaron desde pequeño la ciudadanía guatemalteca y mexicana, con la cual obtiene los mismos derechos que cualquier persona nacida en esos países.

 Ahora, Kevin Mendoza,  se prepara para jugar en el mundial que se celebrará en Indonesia en el 2023.

Gracias a su determinación y al apoyo de sus padres, Kevin prácticamente anotó un gol de media cancha y de cabeza y el marcador está a su favor.