Abril, Mes Nacional de las Donaciones

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En los últimos años la cirugía de transplantes ha permitido salvar las vidas de miles de personas en todo el mundo. En los Estados Unidos cada año se efectúan más de 50,000 operaciones de trasplante que devuelven la esperanza o mejoran la calidad  de vida de miles de seres humanos. Transplantes de corazón hígado, riñones, pulmones, páncreas, corneas y hasta intestinos son cosa de cada día. Sin embargo hay un gran obstáculo que dificulta atender a un número mayor de pacientes y es la falta de donantes.  Sólo 20 de cada 100 familias en los Estados Unidos deciden donar los órganos de un ser querido. En Europa la cifra llega a 63 de cada 100.

Que pasa con los Hispanos?

Los hispanos no somos ajenos a este problema. Cada día más hispanos se suman a la larga lista de pacientes que esperan por un donante que pueda salvar sus vidas. Diversas causas son el origen de sus males, muchos de ellos se encuentran en diálisis, otros sufren de problemas cardiacos y también hay un alto número con cáncer de pulmón.  No obstante el problema de conseguir donantes entre los hispanos es mucho mas grave, apenas 6 de cada 100 familias hispanas aceptan donar algún órgano de un familiar. Esta crítica situación es ocasionada por; desconocimiento del tema, creencias erróneas, tabúes religiosos y a veces por egoísmo. De acuerdo con los estudios médicos las posibilidades de adaptación de un órgano son mucho más exitosas cuando el donante y el recipiente pertenecen al mismo grupo étnico. Hay una serie de características genéticas que ayudan a que el nivel de rechazo sea muy bajo.

Actualmente en el estado de Georgia tenemos más de 300 hispanos en lista de espera. Cada día se mueren 19 personas esperando un órgano que nunca llegó.

Que tenemos que hacer?

La solución parece simple y de verdad es simple. Primeramente debemos informarnos más sobre las donaciones. Segundo pensar que nadie desea la muerte de un ser querido, los accidentes ocurren de manera inesperada, y aunque son una gran pérdida irreparable, la donación de órganos para salvar la vida de cualquier persona ayuda a mitigar la pena. Tercero, pensemos si aquel familiar fallecido tenía la suficiente generosidad para ayudar a otras personas. Cuarto, entender que solo nos quedan dos caminos después de morir, o nos entierran o nos incineran, en ambos casos todos los órganos se echarán a perder, entonces porque no donarlos y permitir que otro ser humano tenga una segunda oportunidad de vida. Quinto, si ha pensado en ser donante hable con su familia y coménteles su decisión, así conocerán sus deseos y harán que se cumplan llegado el caso.

Ejemplos a la Vista.

Después de padecer por varios años de una dolencia renal y estar conectada a una máquina de diálisis, Martina Castañeda recibió un nuevo riñón que le ha permitido recobrar su energía y entusiasmo, y lo más importante como ella misma señala, le ha dado la posibilidad de ver el nacimiento de su única nieta (por ahora) y disfrutar de días maravillosos con su familia.

Hoy ha recuperado su espontánea alegría y sobre, todo como ella dice, siente una enorme riqueza espiritual.

En esta historia lo más destacable es que alberga un agradecimiento eterno a aquellas familias que tuvieron la gran generosidad de hacerles el mejor regalo; el regalo de una nueva vida.

La otra cara de la moneda la podemos ver en los más de 300 pacientes hispanos que aún no encuentran donante, cuyas vidas se van extinguiendo día a día.

Ayúdenos a Ayudar.

Por favor para saber más sobre donaciones y transplantes comuníquese con Carlos Castro de LifeLink al 770-225-5465 o al 1-800-544-6667. LifeLink es una organización humanitaria sin fin de lucro, y la única autorizada por el departamento de salud para educar y coordinar todo lo relacionado con donaciones de órganos y tejidos para transplantes en seres humanos. “Nuestro objetivo principal es salvar vidas todos los días” señala Carlos Castro, especialista en Educación Pública y Coordinador para la Comunidad Hispana

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