PRENSA ATLANTA.- Estaciones de servicio de Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, Florida, Maryland y Tennessee están viendo cómo poco a poco el combustible escasea. 

Ya son 6 días desde que un oleoducto de Colonial Pipeline se encuentra cerrado luego de un ataque cibernético a sus sistemas. El FBI confirmó el pasado lunes que se trató de un ataque perpetrado por una organización criminal. 

Las autoridades piden a la población no hacer compras de pánico y no acumular combustible, dicen que las compras desmedidas solo empeorará la situación. 

El gobernador Brian Kemp, firmó una orden ejecutiva que eliminó el impuesto de venta en los combustibles válido hasta el próximo sábado, la medida no impidió que se superara la “barrera” de los $3 dólares por galón, la alta demanda ha provocado que muchas estaciones de todo el sureste se queden sin combustible. 

La secretaría de Energía, Jennifer Granholm, pidió a la población no hacer compras de pánico ni acumular combustible. Hizo un llamado a los dueños de estaciones de servicio para que eviten los aumento abusivos en los precios.

“El pueblo estadounidense puede estar seguro de que esta administración está trabajando con la compañía para que se reanude lo antes posible”, dijo Granholm.

El Oleoducto Colonial, que suministra casi la mitad de la gasolina y el diésel a la costa este, estableció el lunes la meta de “restaurar sustancialmente el servicio operativo” para fines de la semana.