LUMPKIN, GEORGIA (PRENSA ATLANTA).-
Un hombre guatemalteco de 34 años de edad, que dio positivo por COVID-19 murió en un hospital de Georgia el domingo 24 de mayo.
El migrante estuvo bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, mientras estuvo recluido en el Centro de Detención de Stewart en Lumpkin.
El guatemalteco fue identificado como Santiago Baten Oxlaj, quien ingresó a Stewart el 20 de febrero de 2020. El centroamericano aguardaba por su deportación a su país de origen, pero su estado de salud se complicó al padecer diabetes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINEX) de Guatemala confirmó a medios de su país la desafortunada noticia.
“El 28 de abril, ICE informó que la prueba practicada al señor Baten había sido positiva, por lo que fue trasladado a la emergencia de un centro asistencial y se solicitó el apoyo del consulado en Atlanta para contactar a su familia”, dijo la Cancillería.
En el comunicado, MINEX señala que de inmediato el consulado brindó la asistencia y acompañamiento en el caso y que en todo momento estuvo en comunicación con los familiares del guatemalteco y sirvió de enlace con el personal médico que lo atendía en el área de tratamientos intensivos.

La muerte del guatemalteco ocurre días después que otro detenido, falleció bajo poder de ICE.
Carlos Ernesto Escobar Mejía, de 57 años, murió de insuficiencia respiratoria aguda debido a una neumonía causada por Coronavirus.
En marzo, funcionarios de ICE comenzaron a evaluar a su población de reclusos para identificar a detenidos “vulnerables”, incluidos los mayores de 60 años o embarazadas. Hasta la fecha se ha liberado a más de 900 detenidos, según datos de la agencia federal.

PRESIONAN POR SU LIBERACIÓN
Desde que se desató la crisis del Covid-19, organizaciones proinmigrantes han presionado para la liberación de los detenidos de inmigración, argumentando que estas cárceles son un punto de alta vulnerabilidad para la propagación del coronavirus.
“Esta es una tragedia horrible. Llevamos meses pidiendo al gobierno que libere a los inmigrantes detenidos de estas horribles cárceles
corporativas que tienen un historial mortal. ICE tiene la responsabilidad de liberar a todas las personas detenidas antes de que veamos una catástrofe aún mayor”, dijo Azadeh N. Shahshahani, directora de Project South, que presentó una carta, firmada por otros 50 grupos para pedir
la liberación de los recluidas en los centros de detención migratorios en Georgia.
Project South, ha expuesto ante el Grupo de Trabajo sobre Mercenarios de la ONU las presuntas “deficientes condiciones” al que se exponen
los migrantes en las cárceles administradas por empresas privadas, como el Centro de Detención Stewart en Lumpkin, operado por la empresa CoreCivic y en el Centro de Detención del Condado Irwin, operado por LaSalle Southwest Corrections.
A inicios de mayo de este año, a través de una carta dirigida a ICE, el representante Hank Johnson instó a proteger a los inmigrantes detenidos en Stewart durante la pandemia.