Wyatt Gibson, de la ciudad de Calhoun, perdió la vida después de una corta batalla con la enfermedad en un hospital al otro lado de la frontera en Chattanooga, Tennessee.
Un niño de Georgia de 5 años sin problemas de salud subyacentes murió de COVID-19 la semana pasada, según un informe. Wyatt Gibson, de la ciudad de Calhoun, perdió la vida después de una corta batalla con la enfermedad en un hospital al otro lado de la frontera en Chattanooga, Tennessee, dijeron familiares al Atlanta Journal-Constitution. “En cierto modo, sé que todavía estás aquí, ¡pero te extraño muchísimo!” El padre desconsolado del niño, Wes Gibson, escribió en Facebook. “He perdido a mi mejor amigo”. El padre y su hermana pequeña también contrajeron coronavirus, dijo al periódico la madrina de Wyatt, Amanda Summey. La muerte de Wyatt se produce cuando los casos de COVID-19 han aumentado nuevamente en todo el país. El aumento está siendo impulsado por la variante Delta más infecciosa y una desaceleración en las vacunas. No se han autorizado vacunas para niños menores de 12 años. Sin embargo, las muertes entre este grupo de edad son extremadamente raras. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de las aproximadamente 600.000 muertes por COVID-19 en los EE. UU., 335 fueron de personas menores de 18 años, según el informe.

FUENTE:https://nypost.com